El principal foro político y económico mundial, asumió la lucha contra el hambre, objetivo con pocas alternativas, ente ellas la caridad, insuficiente e insostenible, la que potenció Lao-Tsé (s. VI a. C.): “Si das pescado a un hombre, se alimentará una vez, si le enseñas a pescar se alimentará toda la vida”, sin embargo, una solución poco explorada es la instrucción a los agricultores para que obtengan rendimientos que los conviertan en agro empresarios eficientes, rentables y competitivos y así puedan garantizar la seguridad alimentaria.
Analizando los datos de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación FAO, se concluye que una de las principales causas del hambre, es la falta de conocimiento (actualización e innovación) necesarias para hacer las cosas bien en el agro.
Estos son los Rendimientos (t/ha) FAO: Arroz: Uruguay 9,3; Perú y USA 8,3; Colombia 4,5 (menos de la mitad). Fríjol: Canadá 2,7; USA 2,4; Colombia 1,4 (Casi la mitad). Maíz: Israel 22,6; Chile y USA 11,0; Colombia 4,2 (La quinta parte). Papa: Nueva Zelandia 50,9; USA 49,1; Países Bajos 42,6; Colombia 22,0 (Manos de la mitad). Tomate: Países Bajos 423,1; Alemania 268,9; Colombia 50,9 Menos de la octava parte).
De estos rendimientos se derivan enormes impactos ambientales ya que, para producir 100 toneladas de estas especies, cada país emplea, en hectáreas: Arroz: Uruguay 11,0; Perú y USA 12,0; Colombia 22,0 (El doble). Fríjol: Canadá 37,0; USA 41,0; Colombia 71,0 (casi el doble). Maíz: Israel 4,4; Chile y USA 9,0; Colombia 24,0 (el quíntuple). Papa: Nueva Zelandia y USA 2,0; Países Bajos 2,3; Colombia 4,5 (Más del doble). Tomate: Países Bajos 0,23, menos de la cuarta parte de una hectárea; Alemania 0,37; Colombia 2,0 (casi 9 veces).
Al utilizar mayor superficie fertilizada de modo convencional, se afecta proporcionalmente el suelo por degradación (reducción de la diversidad de organismos indispensables que viven en él), el agua (por nitratos, fosfatos y plaguicidas) y el aire (por emisión de gases de efecto invernadero como el metano, el dióxido de carbono y el óxido nitroso).
Colombia tiene 39 millones de hectáreas con potencial para cultivar dato de Minagricultura, pero en 2023 se trabajaron solo 4.7 millones (el 12 %), en las que deberían haberse cosechado unos 200 millones de toneladas si se hubieran transferido las innovaciones necesarias, pero solo se cosecharon 77 millones.
Este diagnóstico evidencia que los usuarios de la tierra carecen de actualización tecnológica y, por lo tanto, requieren programas concretos que los pongan a tono con la realidad actual en sanidad y productividad. A ellos es a quienes tiene que capacitarse, porque dar esta instrucción a quienes no lo son, es como colocar en el tobillo un remedio para el dolor de cabeza.
Sin embargo, el progreso siempre ha sido víctima de conspiraciones, conjuras e intrigas: a comienzos del siglo XIX, tras muchos intentos de poner en funcionamiento un tren con velocidad apropiada para transportar personas y carga, cuando ya se inauguraba uno de 35 km/h, hubo protestas y los más “cultos” promotores de ellas sostenían que a los pasajeros se les saldría el corazón por esa velocidad. Contra todos los obstáculos, el tren se puso en funcionamiento y fue el cimiento de los de alta velocidad, por levitación magnética, que hoy operan en el mundo desarrollado.
El sistemático “NO”, “inocentemente” frena, posterga o impide procesos que buen servicio le prestan a la sociedad.
Solo reconociendo que es indispensable la innovación para los pequeños y medianos agricultores, podrá asegurarse que estamos camino a ganar la “Lucha contra el Hambre”.
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La lectura que ha hecho Jaime Parra López, en su comentario anterior, es la correcta y nos tiene que sensibilizar para poner a funcionar los correctivos indisensables para prevenir la crisis alimentaria que puede llevarnos a la hambruna
JAIME PARRA LOPEZ:
2024-11-22
ESCRITO APROPIADO Y OPORTUNO ANTE LA CRISIS AGROPECUARIA EN COLOMBIA, QUE LA HACE INCAPAZ DE CUMPLIR CON LA SEGURIDAD Y LA SOBERANIA ALIMENTARIA; ASI COMO CON EL OBJETIVO 1 DE LOS ODS DE LAS NACIONES UNIDAS.2030
Ferley Henao Ospina:
2024-11-22
La lectura que ha hecho Jaime Parra López, en su comentario anterior, es la correcta y nos tiene que sensibilizar para poner a funcionar los correctivos indisensables para prevenir la crisis alimentaria que puede llevarnos a la hambruna
JAIME PARRA LOPEZ:
2024-11-22
ESCRITO APROPIADO Y OPORTUNO ANTE LA CRISIS AGROPECUARIA EN COLOMBIA, QUE LA HACE INCAPAZ DE CUMPLIR CON LA SEGURIDAD Y LA SOBERANIA ALIMENTARIA; ASI COMO CON EL OBJETIVO 1 DE LOS ODS DE LAS NACIONES UNIDAS.2030